Erdogan buscará adoptar una nueva Constitución para Turquía
Enfoques antagónicos
En sus respectivas campañas electorales, tanto Erdogan como Kilicdaroglu se centraron en cómo mejorar la actual situación económica, agravada por las altas tasas de inflación y el debilitamiento de la moneda nacional (lira), al tiempo que prometieron recuperar la zona afectada por el devastador terremoto de febrero.
Pese a las críticas, Erdogan aboga por seguir adelante con su curso monetario no tradicional, sin elevar la tasa de interés, mientras pretende construir 650.000 nuevas viviendas para “curar completamente las heridas” en las 11 provincias afectadas por el sismo. Además, promete gas barato durante un año para consumo doméstico a razón de hasta 25 metros cúbicos mensuales. Días antes de la primera vuelta, el mandatario anunció una subida salarial del 45 % para 700.000 funcionarios públicos.
En la escena internacional, el actual jefe del Estado se compromete a seguir el rumbo actual, con el objetivo de aumentar la influencia de Ankara en los asuntos globales y de mantener una postura independiente, lo que se refleja en su negativa a sancionar a Rusia por el operativo en Ucrania, en el papel mediador de Turquía entre Kiev y Moscú y en las frecuentes fricciones con la OTAN o con la Unión Europea.
En sus intervenciones contra Kilicdaroglu, tacha a su rival de demasiado prooccidental y afirma que está apoyado por fuerzas que su Gobierno considera terroristas, como las kurdas, entre otras. Asimismo, el mandatario critica a su contrincante por intentar empeorar las relaciones con Rusia, luego de que Kilicdaroglu acusara a Moscú de interferir en el proceso electoral, algo que fue rechazado de plano por el Kremlin. Erdogan presenta como un logro de su política las relaciones “especiales” con su par ruso, Vladímir Putin.
Mientras, Kilicdaroglu, que se presenta como demócrata y acusa a Erdogan de dirigir el país con métodos autocráticos, defiende la necesidad de volver a “un sistema parlamentario fuerte” y de atraer inversiones extranjeras multimillonarias para impulsar la economía.
Respecto a la política exterior, el candidato opositor apuesta por una mayor cercanía con la UE y EE.UU., así como por resolver el problema kurdo y garantizar la vuelta de los refugiados sirios a su país de origen. Tras conocerse los resultados de la primera vuelta, Kilicdaroglu prometió que expulsaría a todos los refugiados en caso de obtener la victoria.
Por otra parte, Kilicdaroglu mantiene una postura ambigua sobre la continuidad de las relaciones con Rusia. Por un lado, se ha comprometido a seguir con el diálogo basado en la igualdad, desmintiendo informaciones acerca de que daría un giro de 180 grados en las relaciones con Moscú, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a seguir con el rol de intermediario entre Rusia y Ucrania.
En este contexto, Pablo Sapag, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, y Carmen Rodríguez López, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, destacan la importancia de estas elecciones para el futuro de Turquía y la comunidad internacional. Además, resaltan el alto nivel de la participación ciudadana.